Las puertas del cielo.

El cielo está triste, gris, apagado y sé que está llorando porque llueve.
No suele ser así, él tiene que estar briallante, radiante, iluminándonos a todos con su hermoso sol.
Pero nunca me pregunté por qué tiene que ser así, pienso que el cielo es como nosotros, lloramos cuando estamos mal, reímos cuando estamos bien. El cielo se nubla porque está sumergido en tristeza, el cielo es celeste cuando es un gran día. Suelo pensar que somos nosotros los que nos parecemos al cielo, tenemos esas actitudes que tambien posee el gris y el celeste. Dicen  que el cielo en un lugar completamente paradisìaco, dónde está lleno de ángeles, dónde está lleno de personas, dónde no sólo hay nubes, lluvia, relámpagos, truenos, un sol sino que también hay un Dios, yo no se si existe "eso a lo que le llaman Dios" me escribió alguien un día en un cuaderno y así es. No existe un Dios, no existen los ángeles, no existen las personas que se van al cielo, ESO ES PURO INVENTO!, las personas que mueren quedan bajo tierra, no andan pelotudeando por el cielo con Dios o quién sea.
Dios es un invento nuestro, al menos para mí.
El cielo no va a estar más triste o más contento porque haya vida o porque no la haya, al contrario, el cielo elige todos los días su estadía allá arriba.