viernes, 22 de abril de 2011

Silencio, por favor !

Son indescriptibles los hechos acontecidos.
El cambio de ritmo.
Los viejos preceptos que se escapan como perseguidos por una manada de toros,
y los nuevos que avasallan mi cabeza subyugandome a su antojo.
Invadida.

En este presente que estoy viviendo me amotino contra el pasado que viví y que veo reflejado en el futuro que se avecina.

Resultan banales las palabras en este contexto.
Reduccionismo y por ello silencio.

Tempestad.

Y sobrellega
la memoria censurada.

Al fin y al cabo cuando te caes en un pozo no te caes solo,
se arrastran pedazos y fragmentos de vida en el camino y cuanto más cosas más peso...

Más hondo, más profundo.... más hueco pero más lleno....

Y... para salir?
No se puede pretender olvidar, porque no existe olvido alguno.
Ir cuesta arriba cuesta.

Censura.
Olvido.
Silencio.

Se rompe algo?
Qué se rompa el silencio!
Qué se rompa porque me ahoga!
Qué se rompa!

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