Sólo queda esperar un poco más.

Es la época del año
los árboles desnudos...
Nos sentimos a la intemperie.

Las hojas cayeron y ahora sólo cubre al cuerpo una especie de escarcha, que atrapa los pensamientos y los sentimientos para que no escapen y nos hundan en momentos de reflexión constante.

Esperamos que el sol salga, animando a nacer a los brotes... en vano. Otra helada más los hace quedar en inacción, esperando el momento oportuno para no caer en plena intemperie.

Pero las heladas se hacen regulares, y con una frecuencia potenciada. Y el calorcito que me entibia el alma no se aproxima más que en mis sueños de siestas de invierno. El verdor se demora, y me arranca una lágrima de impotencia.

Sólo queda esperar.