viernes, 7 de enero de 2011

Noche de soledad y remordimiento.

¿Cuantas veces te sientes sola en medio de la noche y no sabes qué hacer? Sólo sonries.
Piensas en esa persona que tanto te hizo llorar y te hirió.
Todo es cierto, recién ahora te das cuenta, cuando realmente nadie está contigo. Sientes una profunda decepsión, pero igual quieres agradecerle todo lo que hizo por tí. No hagas eso,no conviene seguir engañándote, ¿para qué? si todo importa poco o nada.
No te sientas sola sino acompañada, pero no ves a nadie ahi parado que te diga lo que tienes que hacer en momentos difíciles, a veces no es lo que parece, sino lo que tú te imaginas.
Piensas que él es genial y sin embargo miras a la oscuridad y se parece tanto a él, pero para ti, es único.¿Debes decirle lo que tiene que hacer? Busca por diferente caminos.
Él te rompió el corazón, pero tu sigues rompiéndotelo, mira a tu alrededor, no hay más chances,¿te sientes mejor? no lo creo, todo está peor que antes, no es necesario dibujar nada, tapar nada. Las cosas son como son. ¿Qué hago si te pierdo, me muero o sigo viva para recordarte? ¿Que tengo que hacer, pensarte tanto hasta olvidarte ? Si igual no puedo borrar ese recuerdo del que tanto me acuerdo.
Seguimos siendo los mismos, nada va a cambiar.
Nos imagino en las nubes... suena algo estúpido, pero debe ser el único lugar donde se haya la tranquilidad, el cielo.
Se acabará tan pronto, que no nos daremos cuenta. Te digo adios, pero yo no me voy de mi vida, sino tú de la mía. Vete y déjame en paz, eres un infierno que lentamente se prendió en micuerpo, pero aún no llegó al punto débil: el corazón.
Ojalá algún día te ilumines y enciendas mi cuerpo para que veas cuanta luz tenía cuando pasábamos todo el rato juntos. Cuando llega la noche, solo brilla por la luna, es ella quien mantiene viva la escencia. Y las estrellas son puntos brillantes sobre la oscura noche, que para mí, solo se iluminan cuando pienso en ti.
BASTA! que todo esto acabe pronto. Sólo pienso en esa tarde, donde estábamos bien, donde éramos felices o al menos eso intentábamos aparentar o ser, todo se esfumó como el humo y nada más quedó, adios a ese día, a los abrazos, a los besos, a las caricias, a tus labios y a tus hermosos ojos. Te digo adios con mi mano y tú te vas, precisamente para no volver, pero es inútil, das la vuelta y regresas de nuevo. Tengo que mantenerte la mirada por un segundo, sostenerla y quizás, asumir lo que nos pasó.
Sos feliz, soy feliz. Que te vaya bien, a mi me va bien. Hay una posibilidad de que mi vida mejore sin que estés conmigo, te lo agradezco si así sucede.
Será hasta el día que nos volvamos a ver.


                                 Rocío Belén Chiquetto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario